En estos días, se habla mucho de machismo en el indie. El pistoletazo de salida lo dió la revista Diagonal, en un artículo polémico (y según algunos poco riguroso) que ponía en entredicho la supuesta modernidad del sector gafapasta. Antes ya había algunos indicios sobre el tema, como el hilarante post Periodistas musicales de la visionaria Diana Aller y el blog Señoras que hablan de música. Ahora es Rockdelux quien da la réplica, con un artículo que trata de ser objetivo recogiendo las opiniones de personajes destacados de la escena patria.
No seré yo quien se pronuncie sobre el tema, no por falta de valentía sino por ausencia de los conocimientos necesarios. Mi papel en esta escena musical ha sido siempre el de mera espectadora y (eso sí) fan fatal que durante sus primeros años en Madrid no se perdía ni un concierto ni una sesión en el Barbarella. Hoy, me gusta estar al día de las cosinas que van saliendo (aunque sin el furor de antes) y asisto a algunos conciertos y festivales seleccionados. Siempre previa reserva en hotel y con secador de pelo en la maleta.
Aunque muy a mi pesar carezco absolutamente de voz y/ó oído, como profesional creativa he sufrido diversas formas de machismo a lo largo de mi vida laboral en un ambiente supuestamente moderno y progresista. Intuyo que dichas actitudes no son distintas en la industria discográfica, sobre todo a raíz de las declaraciones de algunas víctimas y de ciertos comentarios que una se ve obligada a escuchar.
Dada mi ignorancia sobre lo que se cuece en realidad, me limitaré a hacer un humilde homenaje de las mujeres que han marcado mi sensibilidad musical, cultura popular y mundo interior. Va por ellas, que valen un potosí digan lo que digan.
Kim Gordon
Líder de Sonic Youth, rompió todos los estereotipos de la mujer rockera con sus estilismos elegantes y sofisticados. Espléndida guitarrista, hizo de la distorsión del shoegaze su marca personal. Una ruptura sentimental la alejó del grupo que la hizo famosa. Ahora se dedica a diseñar ropa, colabora en diversos proyectos musicales y es actriz ocasional.
Kim Deal
Integrante de Los Pixies y líder de The Breeders. Gorda, desañilada y deslenguada (justo como su partenaire Frank Black), demostró que el rock no era sólo cosa de hombres. Este año la tenemos tocando Last Splash (disco de referencia de los 90) en el Primavera Sound. No se la pierdan.
Nico
De espléndida belleza germana, fue la niña mimada de Andy Warhol, integrante de The Velvet Underground, pareja de Lou Reed y finalmente solista melancólica. Conocida por practicarle una felación a Jim Morrison en un ascensor, murió en un accidente de bicicleta en Ibiza. Su disco Chelsea Girl y en concreto el tema These days son perfectos para una tarde de lluvia.
Pj Harvey
La niña con nombre de granjera (Polly Jean) formó una de las parejas más sexies de la música junto a Nick Cave antes de salir del armario. Compositora y artista de enorme talento, merece mi absoluta admiración por haber hecho lo que le ha dado la gana en cada momento. Su trayectoria es impresionante, con ocho discos a sus escuálidas espaldas.
Cat Power
Su nombre está ligado al alcoholismo, al sueño americano hecho pedazos y a campamentos de caravanas. Antigua modelo, su voz entre aterciopelada y rota en temas como Lived in bars y Sea of love nos pone los pelos como escarpias. La cancelación de su concierto en el Primavera Club fue de lo peor de 2013. Dicen que está enferma y arruinada. Ay, pobre Chan.
Marianne Faithfull
De aristócrata groupie a vagabunda yonki, sólo ella sabe lo que le habrá aguantado al sátiro de Mick Jagger. Hoy sigue firmando discos elegantes y serenos mientras protagoniza películas como María Antonieta y Paris, Je T´Aime. Toda una superviviente.
Feist
Esta elegante muchachita nos ha regalado algunas de las composiciones femeninas más hermosas de los últimos tiempos. Lánguida, orquestada, drámatica… algunos la ven como la sucesora de Cat Power.
Bethany Cosentino (Best Coast)
De las costas californianas nos llega el rollo garajero de esta moza llena de energía que canta sobre historias de desamor, noches de pedo y búsqueda de identidad. Nos cae bien.
Karen O (Yeah Yeah Yeahs)
Otro grupo que tuvo su momento. Su vocalista, con aquellos estilismos que sólo ella podía defender, hizo mucho por la imagen de la formación. Temas como Y control se bailaron mucho a principios de la década.
Beth Ditto (The Gossip)
La obesa traviesa que pone voz a los anuncios de Dior, desfila para Gaultier y es portada de la revista Love. Con un chorro de voz impresionante, en directo es arrolladora. Cuenta le leyenda que tenía la costumbre de comer ardillas para merendar.
Lily Allen
Iba de chica de barrio problemática y acabó en pseudoamadecasa felizmente casada. Aún así la quisimos mucho por sus problemas de sobrepeso, escándalos de papel couché y estrofas como » If I buy those jeans I can look like Kate Moss» . La única choni que ha sido musa de Chanel nos gustaba más cuando la liaba parda.
Christina Rosenvinge
Probablemente la cabeza más visible del indie femenino en nuestro país. Ha tenido un papel relevante en todo el embrollo. Con una carrera de largo alcance, fue musa de nuestra infancia y lo es en nuestra adolescencia eterna. Camina airosa en el delicado límite entre lo oscuro y lo luminoso. Durante su época neoyorkina tocó con Lou Reed. Su melena rubia está presente en los primeros libros de Ray Loriga. Protagonizó uno de los momentazos de la prensa rosa del país cuando Cuore publicó sus fotos con Nacho Vegas. En sus letras es sincera hasta el desnudo y eso es muy valiente. Te queremos, bella.
La Bien Querida
Aparte de sus extraños estilismos con faldas de flamenca, su álbum de debut Romancero no estaba nada mal. De heroína de myspace a cartel de festivales, parece que su mejor momento ya ha pasado. Se la tildó de machista por cantar «me habría casado contigo si me lo hubieras pedido». También pinta. Como curiosidad, es autora de la portada de un disco de Extremoduro.
Linda Mirada
Declarada fan del italotecno de los ochenta, ha firmado dos discos pequeñitos con letras y melodías muy divertidas y veraniegas. Es pareja de Fran Nixon, otra de las cabezas de turco del machismo en el indie.
Teresa Iturriotz (Single)
La vasca ya salió en el blog como comisaria de la exposición de Javier Aramburu. El grupo Single fue una de las sorpresas de mediados de los 2000, retomando un poco al estilo de sus paisanos La Buena Vida. Es graciosa, delicada y tiene una voz muy bonita.
May (Los Planetas)
Pocos saben que en la formación original de uno de los grupos más acusados de misoginia había una mujer. May era novia de Jota y dicen las malas lenguas que dejó el grupo por la afición de sus compis a las sustancias. Toca el bajo en Super8 y Pop. No deja de ser una anécdota curiosa.
Isa (Triángulo de Amor Bizarro)
A la cabeza más visible del grupo gallego de noise-pop no le falta ni actitud ni voz para igualar a sus compañeros. Su presencia en El fantasma de la transición es para mí de lo mejorcito que ha dado la cantera indie de este país en los últimos años. Creo que dará mucho que hablar.
Isabel León (Chucho, Ishtochnikov)
Uno de los personajes más misteriosos de la llamada escena de Albacete. Formó junto a Fernando Alfaro (su pareja durante muchos años) Chucho y Surfin´ Bichos. En solitario, firmó el bonito pero olvidado disco de Ishtochnikov. Tenía una voz y una presencia como de niña, que encajaba muy bien en el espíritu entre sórdido e inocente de aquellos grupos. Actualmente es vocalista en Burrito Panza.