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El culo de Nicki Minaj. Su pandero desafía todas las leyes de la anatomía, la proporción, la simetría e incluso, la realidad.

Ciertas parejas.

Cómo algunas casas de moda olvidadas contratan a genios de la costura para volver a la cumbre y una vez allí, les dan una patada en el culo. Veáse Dior-Galliano y Balenciaga-Ghesquiere.

El look de Cristiano Ronaldo: su peinado, pendiente y dientes. Quizás la demostración más rotunda de que el buen gusto es una de esas pocas cosas que no se pueden comprar. En realidad no entiendo el look futbolista exceptuando a Pep Guardiola, Xabi Alonso y últimamente, David Beckham.

Que un ascazo de personaje como Bertín Osborne, paradigma de la naftalina, presente un programa “cultural” en la televisión pública española.

Estos zapatos de Miu Miu. Son horribles, y punto.

Foto Vía Sonia Giordiani

Que ciertas it-girls españolas apuesten por el chonismo extremo a lo Die Artwood como estilo diferenciador. Máxime cuando hablamos de niñas de buena familia, con una genética privilegiada y diría que hasta cierto talento artístico. Será que estoy mayor, pero vestirse de puta de Montera no me parece moderno, ni underground, ni nada. Una que es de provincias.

Anna Dello Russo y el look rich bitch, asín en general. Tiene pinta como de sucia.

Esa puñetera moda de ver a todos los hombres de Malasaña disfrazados de malotes de barrio-leñador hiphopero con bigote, camisetas de tirantes y gorra. Basta ya.

Que en ciertos locales, como el estanco de la madrileña C/Almirante o la terraza del Lateral de Fuencarral no permitan el acceso con mascotas. En Sr. Perro nos lo cuentan todo sobre locales dog friendly.

Por qué la princesa Letizia viste como una señora mayor y va a los conciertos de Shakyra; y luego le da por ir a ver a Los Planetas en el Matadero de Madriz. Me consta incluso, que antes se dejó ver en un bar de modernos cercano acompañada por dos mozos plebeyos. En realidad, la princesa Letizia como concepto y en extensión toda la familia real escapan a mi intelecto.

Foto vía Rolling Stone

Por qué Miss sixty y Fornarina pasaron de ser marcas poperas y cuquis a las favoritas de princesas de barrio. Del estampado de sandías y las faldas de vuelo al brilli-brilli, el plumas y los vaqueros push-up. ¿Por qué, señor?

Antes&Después:

Por qué todo suena mejor en francés. Comparen el rancior de “saber hacer” con la sublime cadencia de “savoir fare”. No hay color.

Las espero en este nuestro blog con nuevas chorradas para su disfrute. A cuidarse, bellezas.

-Acuda a un bar de modernos y haga acopio de un gran número de revistas gratuitas para su deleite intelectual y trendy. Algunas no están nada mal.

-Hágase una manicura casera en la intimidad de su hogar. Dita Von Teese presume de ello. Es muy femenino, chic, relajante y bueno para su autoestima.

Necesitará: crema de manos, algodón, quitaesmaltes, una lima, bastoncillos de los oídos, laca y un producto secante. Soy muy fan de los esmaltes de H&M por sus namings (Check my out, Mambo Jambo, Creme de la Creme, You rock my world) y de los de Kiko por colorido y precio.

Respecto a productos de tratamiento, el brilo secante de Deliplus otorga un acabado y duración propios de salón profesional.

Lo de quitarse la cutícula es opcional, a mí siempre me ha parecido una cosa cercana a la automutilación, como de blog de bulímica. Lo tengo vetado en mis rituales de belleza al igual que la depilación de cejas.

Yo soy muy de rouges, manicura francesa o rosas en toda su gama, pero las posibilidades son infinitas gracias a la dudosa aunque divertida moda del nail art.

-Apúntese a todas las bases de datos de sus tiendas, marcas y locales favoritos. Le lloverán invitaciones a eventos, fiestas, inauguraciones y conciertos… con merienda, cóctel y regalito incluidos by the face.

-Solicite una experiencia en casa de las que habitualmente regalan algunas marcas de bebidas. Yo recibí a unos muchachos en mi apartamento que cocinaron para nueve y nos proporcionaron cerveza de barril a discreción. Sólo hace falta poner cara de estar muy interesado. Déle la vuelta a la rueda del marketing: aprovéchese de las grandes marcas. También me han hablado de coctelería y degustaciones de gin tonics a domicilio. Un planazo, vamos.

-Celebre un brunch casero (que en España es lo mismo que decir comida, porque nadie se levanta temprano un domingo, pero queda más molón) con amigas. Que cada una lleve un plato. Ya verá qué bien lo pasan y es una oportunidad para alabarse y agasajarse las unas a las otras.

-Ordene su armario y deshágase de camisetas de trafaluc descoloridas, jerseys del H&M llenos de bolas, vestidos de lycra con estampado óptico y vaqueros de pata de elefante. Es un acto de desprendimiento bueno para la cabeza y el alma, y tendrá una mejor visión espacial de las posibilidades de su vestuario.

-Tunee algunas prendas que se hayan salvado de la criba anterior. Con fieltros, encajes y pegamento textil se pueden hacer maravillas.

-Mueva el culo. En bici, en patines, corriendo por las calles y avenidas. Quien me conoce sabe que soy una vaga redomada, pero en los últimos años he descubierto que vencer a la pereza tiene muchos beneficios para el cuerpo y la cabeza. Mire qué colección tan cuqui ha sacado Adidas para Oysho. Ya no tiene excusa.

-Adopte una mascota en uno de los numerosos centros caninos de nuestro país. Conocerá el amor más incondicional y puro y observará el arte de vivir el presente. Al final, se dará cuenta de que la adoptada era usted.

-Pase una tarde casera de mimos, retozos y cariñitos con su pareja si la tiene. No hay plan más agradable, sano, reconfortante y barato.

-Escriba a esa antigua amiga del verano que pasó en Londres o de ese campamento de la preadolescencia a la que hace mucho que no ve. Reviva con ella viejas aventuras, le ayudará a tomar perspectiva del momento actual.

-Llame a su madre y tenga una conversación cariñosa sin reproches, confusiones o actitudes pasivo agresivas. Una madre es una madre, hagan las paces y se sentirá en armonía con el mundo.

-Escuche su canción favorita en loop. No es malo si le hace bien.

-Visualice antiguas fotos y regocíjese porque usted ¡está mejor que nunca!

–Atesore en su Pinterest todas esas cosas preciosas que nunca podrá comprar. Es una forma de tenerlas, aunque sea virtual; y de presumir de su buen gusto.

-Escriba tres cosas positivas que le hayan pasado en el día cada noche antes de acostarse, como nos recomienda la gran Carmen Pacheco en este post. Aunque suene a técnica de autoayuda barata, funciona.

-Hágase un nuevo peinado. Con estos tutoriales es fácil y estrenará nuevo look con cero inversión.

-Haga una lista temática en Spotify y siéntase dj por un día. Es muy halagador para su ego cuando alguien se suscribe a ella. Además si lo tiene linkeado al perfil de facebook, quedará guay con los colegas.

-Apúntese a un curso gratuito. El saber no ocupa lugar y una mujer de bien también sabe vestir su cabecita. Hay cientos en la red, online y presenciales. Sobre todo para desempleadas.

-Hágase socia de la biblioteca pública de su ciudad y lea a discreción. Se olvidará del mundo. Para empezar les recomiendo estas dos novelas, de las que próximamente escribiré una reseña en este nuestro blog.

-Si está en el paro, visite todos los museos que tenga a su disposición. La entrada es gratis para desempleados y cuando ~~emigre~~ vuelva a trabajar no podrá hacerlo.

-Admire la decoración navideña de su ciudad. Es tan encantadora como costosa y poco ecológica.

-Lea el blog de Diana Aller. Es divertidísimo.

-Desvirtualízese. Pruebe a pasar un día entero sin internet, redes sociales, whatsaap e incluso teléfono. Es sano y necesario.