El pasado fin de semana tuvo lugar en Madriz una nueva edición del Mercado de Motores. Por unas horas olvidé que vivo en el país de la pandereta, la palmadita y la picardía y creí que estaba en una capital europea como Berlín, Londres o París.
La hamburguesa que nos comimos en el Bar Serena del madrileño Barrio de Pacífico se encargó de devolverme a la cruda realidad, pero fue bonito mientras duró.
Desde aquí mi más sincera enhorabuena a los organizadores del evento: hacen falta más lugares como éste en la ciudad, espacios de encuentro, buen rollo y sostenibilidad donde poder comprar artesanía, piezas de segunda mano y diseño de jóvenes creadores mientras pasas una tarde cuqui. En definitiva, Mercado de Motores es una alternativa de consumo a las cadenas low cost además de un buen plan, a qué vamos a negarlo.
El local en cuestión (C/Valderribas, 35) es espectacular: una antigua nave industrial bien conservada que un fin de semana al mes se transforma con puestos de ropa, accesorios, muebles, discos y comida. Dice mi amiga Le Petite Marché que «los domingos deberían ser para tomar café y leer revistas en un sofá chester», y le tomamos la palabra.
A la entrada nos recibieron unos simpáticos mozos tocando canciones de Foo Fighters, y lo hacían bastante bien. En general el lugar carece de postureo: ambiente relajado de encuentro vecinal e intercambio, pero sin perroflautismo, lo cual es de agradecer.
Hay puestecitos de café, canapés, cerveza y sushi para coger fuerzas.
Joyas de Pena Jewels.
Foto vía modernsensibility.blogspot.com
Gorritos, bandeaus y casquetes de lana de Pretzels.
Muebles vintage de Midtempo.
Vinilos de La Metralleta.
Libros indescriptibles a 1 €.
Bolsos, bisutería y joyitas de Olivia&Me.
Foto vía Trendy Garage
Diseños muy originales y handmade de Hermanas: láminas, jabones sorpresa, bolsos y ropita de bebé. Yo me hice con un collage que me encanta (aunque más maleni no puede ser).
Floristería y mermeladas caseras.
Y por supuesto, bicicletas y motos.
Estos son los puestos que más me llamaron la atención, aunque había más. Sólo tienen que acercarse a comprobarlo. Disculpen si no recuerdo los nombres de todos los diseñadores, tengo tendencia a la dispersión. Había también talleres de origami para niños. Además, aceptan animales ¡bien! Las fotos, como se pueden imaginar, están precariamente hechas con el Iphone.
Próximamente celebrarán una edición para particulares, donde usted misma podrá tener su propio puesto para vender sus cosucas. Me parece una iniciativa que encaja a la perfección con el espíritu de este blog.
Desde Miss Apañada les recomiendo sin parar el Mercado de Motores. Es mucho mejor que ir al H&M de Gran Vía.